La enseñanza es un proceso activo, en continuo desarrollo y con amplísimas posibilidades y variables.
Mi experiencia como profesora me ha enriquecido más que otra cosa. Los alumnos son los que te hacen ver las diferentes posibilidades que tenemos para desarrollar un mismo tema. Las diferentes maneras de enfocar una misma teoría.
La experiencia también me ha enseñado la imprtancia de la preparación de la clase, siempre de manera individual y particular. Y lo más importante, a evaluarme siempre después de cada clase, cada tema, o cada grupo. Siempre te aportan algo para mejorar la siguiente clase.
Por lo tanto, mi opinión es que el llamado proceso enseñanza-aprendizaje está en constante evolución, y es productivo tanto para los alumnos como para nosotros los profesores.
